En homenaje a mi buen amigo Mike Widener,
Rare Book Librariam at the Lillian Goldman Law Library. Yale Law School
George W. Bailey
Diagram of a modern law suit, or,
A satire on trial by jury: a poem
s.l. [St. Louis. Mo]:
s.n. [F. H. Thomas Law Book Co.], ca. 1891, 51 pp.; illus. (designed by the
Autor)[1]
De
su autor –George W. (¿Washington?, ¿William?) Bailey– es poco lo conocido,
salvo que perteneció alSt.
Louis Bar.
De homónima filiación habría que objetar con la
eventual identificación de otro Bailey, quien nacido el mismo año –1841, a 31 de julio- vivió hasta el resto de su
vida en la ciudad de Allegan,
del condado del mismo nombre, estado de Michigan, sin más exploración de otros
paisajes que lo visto en dieciséis batallas como voluntario y el corto panorama
desde la cárcel de Andersonville y, luego, otras dos más, siempre vigilado por
autoridades de la Confederación. Este Bailey, regresado a su ciudad natal,
luego de licenciarse de teniente –comenzó su servicio de cabo– en el 6th
Missouri Infantry del Ejército de la Unión el 14 de abril de 1865, en Detroit,
seguramente plantaría algún árbol, tuvo once hijos con su esposa Mary E.
Larkin, y preservó para la posteridad un cuaderno de los tiempos de la
contienda, que Gerald R. Post transcribió con el título de The Civil War Diary and Biography of George W. Bailey.[2] El superviviente soldado y
prolífico marido falleció a los 63 años cumplidos, el 24 febrero de 1905,
descansando para en el cementerio de Oakwood, en tierra de la mencionada ciudad
donde, en vida, siempre había morado.
Fuera
de ello, la autoría quizás también pueda hacerse corresponder con el poeta de Missouri G. W. Bailey, representante en la Twenty-Eighth
Assembly Legislative de 1875, por el distrito 14 deSt. Louis.[3] Menos probabilidad
presentaría hacerlo –no en balde el tiempo pasa para todos– con el George W. Bailey que ofició de
Justice of the Peace en City of Brookfield, Linn County, también enMissouri, a finales de los
años 20.[4]
En
cualquier caso, parece razonable atribuir que a Geo. W. Bailey, delSt. Louis Bar,la composición de 1887 presentada
como Souvenir poem of welcome to the 21st
National Encampment of the Grand Army of the Republic.[5] De ser así, Diagram of a modern law suit insiste en el género
versificado, bien que con musa fabulística de animales de recuerdos esópicos, e
incontenido propósito de sátira antijuradista, muy diferente, pues, de la
anterior conmemorativa marcial.
Las primeras noticias de la obra
acerca se rescatan deThe Green Bag, en estos términos:
The F. H. Thomas Law Book Co., of St. Louis, have
published an amusing poetical satire on trial by jury, entitled a Diagram of a Modern Law Suit. The author
is George W. Bailey, of the St. Louis Bar This little satire contains much
poetry and more truth, and furnishes not only amusement, but food for
reflection to the reader.[6]
Y, después, también de los anales delAlbany Law Journal, en estos otros:
We have received from the author, Mr. George W. Bailey, of the St. Louis bar. a 50-page pamphlet, containing
his Diagram of a Modern Lawsuit; or, A Satire on
Trial by Jury. It
is in verse, and the dramatis persona birds and beasts, O’Day Titmouse being plaintiff, and A. Knight Owl,
defendant: the cause of action, the constant hooting’s of the defendant
throughout the night. The skit contains some clever hits, and is well
calculated to enable one to while away a pleasant hour in its perusal.[7]
Las partes del proceso son, respectivamente,O’Day Titmouse –Herrerillo común (Parus caeruleus) – en el rol de demandante, y A.Knight Owl, como
demandado. El procedimiento –Titmouse versus Owl–
se sustancia a causa de “the constant
hooting’s” –los constantes gritos del demandado, un búho, en mitad de la noche y
durante toda ella. El chuchear o aullido emitido
es el daño o perjuicio.
George W. Bailey escenifica eltrial by
jury, como
se ha dicho, mediante animales. Un secretario judicial representado como
pavo, adornado con la chorrera de su moco. El juez como buitre. Otro personaje
de la Corte –quizá en función de Fiscal– que ocupa un pupitre anexo al estrado,
muy semejante a una urraca macho. Y en el papel de la defensa del demandante un
cuervo que argumenta en favor de los intereses del lesionado. Otro cuervo,
letrado del demandante, aguarda su turno de palabra. La imaginación de los
abogados como cuervos remonta al cuervo jupiterino de Cicerón (De
divinationeI.39,
85) Y todo ello a presencia del Jurado,
compuesto por varios roedores, un oso, un sapo, un pájaro carpintero, otras aves y un zorro,
éste muy atento con su sagaz y refinada mirada tras los lentes, perspicaz y
meditativo.
Notas
para el comentario
Conviene recordar los antecedentes
deltrial by jury en Missouri. Y, en ese sentido, cómo the
right to trial by juryaparece adoptado ya por la primera
constitución de ese Estado, de 1820 –Mo. CONST
art. XIII, § 8 (1820) – habiendo permanecido en iguales términos en las
sucesivas de 1865 –Mo. CONST art. I, § 17 (1865) – 1875 – Mo. CONST. art. II, § 28 (1875)– y hasta la de 1945 (Mo.
CONST art. I, § 22 (1945).
Es importante, sin embargo, alguna precisión. Así, el trabajo de Thomas
Jean O’Neil,[a]
considerando que si bien la previsión institucional del derecho a the right to trial by jury ha
permanecido, esta se produjo con diferente alcance, de modo que los asuntos fundados
en acciones de ley eran juzgados por un jurado como ‘cuestión de derecho’, en
tanto que los problemas en demandas en equidad no lo fueron.[b] La existencia y
diferencias entre ambos sistema de enjuiciamiento es, pues, relevante.
Para
un jurista europeo continental –no de common
law, sino de civil law– la experiencia litigiosa entre O’Day Titmouse y A. Knight Owl podría inscribirse en el marco de una reclamación por
responsabilidad extracontractual o “aquiliana”, derivada en este caso de
sonidos ambientales generados por animales.
En términos generales la viabilidad
procesal sería muy limitada. No existiría responsabilidad civil alguna en la
tutela frente al ruido, salvo que mediare intervención humana. Es decir,
debería tratarse de una intervención
de humana que hubiere provocado distorsión de los cauces naturales por lo que
debiera discurrir el ruido. Sólo entonces cabría procedibilidad,[c] siendo hecho relevante la
intervención humana causada por la falta de cuidado en la custodia de animales
domésticos. De ningún modo cuando el ruido procede del discurrir de las aguas
de un arroyo, ramas de los árboles movidas
por el viento o el canto de las aves que en ellos anidan.
J. C. G.
[1]Accesible en: https://catalog.hathitrust.org/Record/100139327
[2]The Civil War
Diary and Biography of George W. Bailey: born March 31, 1841, died February 20,
1905: served in Company F, Third Regiment, Michigan Volunteer Infantry, June 10,
1861-April 14, 1865, Colleyville, Tex.: G.R. Post, 1990, 144 pp: illus.,
map, port.
[3] Official manual of the
State of Missouri. 1907-08, Jefferson City: Office
of the Secretary of State, p. 153
[4] Official manual of the
State of Missouri for the years 1919-1920, compiled
by John L. Sullivan, Missouri: Office of the Secretary of State, p. 339.
[5] Souvenir poem of welcome to
the 21st National Encampment of the Grand Army of the Republic : St. Louis,
Sept., 1887, composed by … [St. Louis, Mo.?]: General Executive Committee, G.A.R., 1887 (16
pp.).
[6] The Green Bag, A Useless
but Entertaining for Lawyers Magazin (Boston, Mass.
The Boston Book Company. Horace W. Fuller Ed) 3, 9 (September 1891), p. 443.
[7] Albany Law Journal. A
weekly Record of the Law and the Lawyers (Albany, N.Y: Weed, Parsons
& Company, 1900) 61, 8 (February 24, 1900). p. 126.
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[a] Thomas Jean O’Neil, Law or Equity: The Right to Trial by Jury in a Civil Action, Missouri Law Review 35, 1 (Winter 1970), pp. 43-69
[b] Ibid., p. 43.
[c] Véase Francisco Javier Fernández Urzainqui, Tutela civil frente al ruido, Cuadernos de Derecho judicial 10, 2002, pp. 273-376 [Ejemplar dedicado a: La tutela judicial frente al ruido, Francisco Marín Castán (dir.)].