Rancia es la tradición de nuestra Universidad que, plegando a la influencia del Gobierno de turno, ha sido generosa en la dación de títulos doctorales, haciendo del ‘poema’ de las maestrías (masters) cosa de arte menor.
He aquí un ejemplo de cuando en la Regencia el Presidente del Consejo de Ministros de España podía borlar a sus ministros. La décima espinela –obsequio de Málaga a las arquitecturas estróficas- seguida de otra -de nueve versos que no me encaja alguna conocida-nos pone en evidencia lo que, por mañas del extremeño Álvaro Gómez Becerra (1771-1851), la Universidad de Sevilla concedía para uno de sus naturales, Manuel Cortina y Arenzana (1802-1879), también Ministro de Gobernación por entonces, lo que debía ser un mérito académico excelente.
Los versos son de ayer, 1841, pero todavía hoy retumban. ¿Será la fuerte rima?
La Ilustre Universidad
de Sevilla, ha regalado
dos borlas de doctorado (1)
á Cortina; y en verdad que ,
elevado á dignidad
de ministró y de regente,
no parecía decente
quedase en bachillería,
y en clase de vocería
sugeto tan eminente.
Si las borlas repartiera
con su amigóte Becerra
(muy cercano de su tierra)
acaso merced le hiciera,
aunque escusado le fuera;
que en punto á licenciatura
no cede el de Extremedura:
ni ley, ni Constitución
le harán entrar en razón;
tiene cabeza muy dura(*)
Álvaro Gómez Becerra (Palacio del Senado de España)
Manuel Cortina y Arenzana
Retrato como decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, en 1856
por Federico de Madrazo, 1815-1898
(*) D. F. R., Resúmen histórico del pronunciamento del 1o. de setiembre de 1840: Decretos
del nuevo gobierno, y resoluciones de las nuevas córtes en su 1a. legislatura
de 1841, con un apéndice que refiere el viage que, á la salida de España, hizo
la reina ex-gobernadora, Opúsculo escrito por…Palencia: Imprenta Santos y
Compañía, 1841, p. 20-21.