‘Aunque esta tarde no podré estar’. Para Rafael Pérez Estrada (1934-2000)

Esta tarde no podré estar. Hubiera querido, pero no podré. Estarán amigos; Francisco Ruiz Noguera, estará Felipe R. Navarro, y más estarán.

De haber podido estar, y si yo leyera, leería poemas visuales, para no cubrir la voz de los rapsodas. Rafael me regaló uno, una vez. Otro lo compré, en vez otra. Éste es un poema-libro, de muchas páginas, todas por escribir, que tituló Inédito. Aquél, una hoja poética, en un solo folio, tampoco escrito; es todo plateado, y está doblado por mitad, y al abrirlo caen peces, dibujados y recortados por él mismo, y se llama Mar. Sí, el mismo Mar.

Pero, aunque esta tarde no podre asistir, puedo aquí darles a leer silenciosamente. Leo –leamos juntos, quedos, para abrigarlos, para arroparlos con voz baja– dos de sus ‘Conceptos para una poética’, incluidos en Elecciones personales: una antología de urgencia (Málaga: Miguel Gómez Ediciones, 1996 p. 7).

 

 

De allí elegiría yo estos dos:

Dice uno:

 

Era de noche y me encontré al poeta: estaba tiritando de inédito.

Le pregunté, y me dijo: Me paea mucho la realidad para no ser poeta.


Y el otro:  

Sólo sé que, si abro el poema, deberá sangrar.

 

 

Aquí te dejo, Rafael, muchas memorias

 

J.C.G

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Related stories