César Vallejo, por Armando Maribona (París, 1925). Foto @ Habana Patrimonial
LA LITERATURA PERUANA SEGÚN CÉSAR VALLEJO
El poeta peruano César Vallejo reside en París desde hace dos años. Se le
atribuye haber iniciado el dadaísmo en América a consecuencia de los raros
fundamentos estéticos de su primer libro Los heraldos negros, publicado en Lima
a principios de 1918. Vallejo sonríe de esta imputación, y declara que él no
sabría, en verdad, cuál es su estética. Él canta, sencillamente, sin haber
pretendido nunca hacer de la poesía una cosa profesional.
He tenido compañeros y amigos peruanos; son inteligentes, cultos, reservados,
González Gamarra, el dibujante, escritor y músico hizo nacer en mí una gran
simpatía y una enorme curiosidad hacia el Perú. Cuando conocí a César Vallejo
me propuse obtener de él una opinión acerca de la juventud literaria de su
país.
César Vallejo cree que el más grande escritor que ha tenido el Perú de todos
los tiempos es Manuel González Prada que ha impreso huellas imperecederas en
las nuevas generaciones, tanto en literatura como en cuestiones sociales. Luego
sigue Francisco García Calderón. Otra cosa fue Ricardo Palma, otra cosa más
ligera, más sutil aunque menos grande.
Se destacan
Clemente Palma, hijo del tradicionalista, Abraham Valdelomar. Manuel Beingolea,
Ventura García Calderón, José Eulogio Garrido, Augusto Aguirre Morales, como
cuentistas.
Surgen los
ensayistas estupendos: Antenor Orrego, que es ya el maestro de la nueva
generación, y Federico More. Después de ellos Héctor Velarde, que acaba de
revelarse magníficamente, Miguel Urquieta, José Carlos Mariátegui, Federico Esquerre.
Dos panfletarios van triunfando: Alberto Hidalgo y Luis Velasco y Aragón.
César Falcón,
actualmente corresponsal de El Sol de Madrid en Londres, es un periodista
magistral cuya figuración se ha impuesto ya en castellano.
En el Perú
nunca ha habido críticos literarios, al entender de César Vallejo. Solamente
ahora los hay sustantivos: Ventura García Calderón, de nombre continental y
Luis Alberto Sánchez que acaba de erguirse con gran fuerza.
En su
concepto, los poetas peruanos más grandes son: José María Eguren, Percy Gibson,
Alcides Spelucín, Ernesto More, César Rodríguez, Luis Berminsone. A José Santos
Chocano se le empieza a discutir y a negar por respectos, a su parecer, muy
vulnerables.
En general los
escritores mozos están en íntimo contacto con las corrientes novísimas pero no
siguen ninguna escuela. De igual manera que las otras juventudes del
continente, la del Perú quiere ser profundamente americana y más
profundamente humana, pero no sectaria y amiga de modas. César Vallejo cree que
entre los más jóvenes van a aparecer escritores y poetas de mayor originalidad
aún.. Ahí están Pablo Abril de Vivero, Francisco Sandoval, Juan Espejo, Oscar
Imaña, Alberto Guillén, Juan Lora, Magda Portal, Federico Bolaños, Carlos Ríos
Pagaza, Ricardo Vegas García, Raúl Porras Barrenechea y otros.
La novela está
recién naciendo. Se levantan notables novelistas tales como José Félix de la
Puente y Angélica Palma.
Al lado de
Ventura García Calderón, cronista, vale una cifra de gran monto, Gastón Roger.
El teatro peruano tuvo un gran precursor, Ascencios Segura y un continuador
feliz en Leonidas Yerovi, muerto desgraciadamente muy muchacho. Hoy hay mucho
entusiasmo en el desarrollo de la escena nacional y se yerguen autores de
óptimas promesas: Ladislao Meza, Luis Góngora, Julio Hernández, Felipe Rotalde,
Clodo Aldo, el más joven y de enormes posibilidades artísticas.
César Vallejo
está en vísperas de publicar algunos libros inéditos. Aunque se le ataca tanto
y se llega a creerle loco, tengo profunda fe en su obra. El vive satisfecho y
seguro de su labor, sin miedo por los zoilos y gramáticos de sacristía.
Logré que me
proporcionase los versos de sus amigos del Perú, y, con dificultad, pude aun
conseguir algunas composiciones suyas. Allá van estas primicias, y firmo,
aunque a la postre, yo no he dicho nada.
XXXX-XXXX
He dedicado a César Vallejo (Santiago de Chuco. Perú, 16 de marzo de 1892- París, 15 de abril de 1938) los dos trabajos que aquí señalo:
– “Justicia en Trilce (1922) y Escalas (1923) de César Vallejo”, en José Calvo González, El escudo de Perseo. La cultura literaria del Derecho, Granada: Edit. Comares, 2012, pp. pp. 207-220. [ISBN: 978-84-9836-973-1].
– “Bionarrativa de la Justicia en el periodismo literario de César Vallejo”, en Luis Carlos Cancellier de Olivo (Org.), Anais I Simpósio de Direito & Literatura, Fundação Boiteux, Florinálopis, 2011, pp. 146-160. Ahora en José Calvo González, El escudo de Perseo. La cultura literaria del Derecho, Granada: Edit. Comares, 2012, pp. 239-268. [ISBN: 978-84-9836-973-1]
J.C.G.