La noche de vuelo desde Recife amaneció
en Lisboa. El intervalo de conexión con Málaga me obsequiaba con unas horas
preciosas de paseo en la ciudad, suficientes para un desayuno y la visita a alguna
librería de las que conozco. Ya había renunciado ir hasta Ler Devegar, que
recomiendo a todos, enRua
Rodrigues Faria 103, pues corría el riesgo de demorarme más de lo necesario,
aunque menos de lo querido. Deliberé entonces
si ir hasta Largo do Chiado y tomar un café en A Brasileira , junto a Fernando Pessoa. En la zona se encuentra la Livraria Bertrand y los alfarrabistas de Largo da Trindade están cercanos.
Pero flaqueé; en ese momento la algarabía turística no me cautivaba. También podía dirigirme al
Rossio, donde se encuentra uno de los dos locales de Livraria Leya en la ciudad.
Sin embargo, la Praça Dom Pedro está siempre concurrida y, después de pasar la
noche en un avión, me apetecía encontrar otro espacio menos acuciado de
transeúntes. Estaban, alternativamente, las avenidas de Marquês de Pombal y
Liberdade, que se recorren con tranquilidad, tienen apeaderos de bancos junto a
zonas ajardinadas, estatuas conmemorativas que devuelven indiferencia al
provisorio desasosiego, fresca sombra riente de arboleda, y también pequeñas
confiterías, modestas, de accidentales parroquianos. La pastelería lisboeta es
complaciente. Mi paladar declara una dulce querencia al bolinho de côco, y en
Portugal hacen un café fascinante, con añadido no menos tentador de hallarse próximo otro establecimiento del grupo editorial Leya, la Livraria Leya
Buchholtz, en Rua Duque de Palmela 4, mi preferido, y allí fui, recalando dos
horas entre libros fascinantes.
Este año –en realidad, cualquier año– se
conmemoran fechas de atmósfera pessoana; Lisboa nunca desaíra la memoria de
Pessoa. Es ésta una enseñanza de la que no toman ni ejemplo, ni aun
conocimiento, la mayoría de nuestras ciudades, siempre dispuestas a la verbena de
lo insignificante y el gusto por solemnizar lo municipal; entre nosotros toda
oportunidad cultural se transforma en irredento testimonio hortera, aspaventado
de vacua galanura provinciana.
Fernando Pessoa es una instigación
permanente en mi biblioteca. Trasegué esta vez a sus estanterías las tres obras
que aquí protocolizo a modo de póliza notarial.
Jerónimo Pizarro (org.)
Fernando Pessoa – O Guardador de Papéis
TextoEditores,Alfragide, 2009, 360 pp.
ISBN:9789724739731
Reúne los textos del ciclo de
conferencias que en 2008, com motivo del 120 aniversario del nacimiento de
Pessoa, organizo la Casa Fernando Pessoa bajo rótulo de ‘O guardador de
Papeis’. Es una
edición que, junto a la reproducción gráfica de algunos originales, e inéditos, y cuidada
exégesis casi paleo-caligráfica de Pessoa se ocupa de temas que son de especial interés
para mí. Así, entre muchos de sobrado mérito, el trabajo del historiador José Barreto (“Pessoa e Fátima: a propósito dos escritos pessoanos sobre
Catolicismo e Política”) al indagar en la actitud antitradicionalista del
escritor, y dos más específicamente dedicados al expólio de papeles y de la biblioteca.
Todo lo relacionado con la biblioteca de Pessoa me resulta personalmente
valioso. Y en este punto debo precisar algo que me parece significativo; la
palabra portuguesa expólio puede
inducir a error, porque se trata de un ‘falso amigo’. Contra lo que
sugiere en el idioma español ‘expólio’
equivale en la lengua lusa a la masa hereditaria que el difunto deja a sus causahabientes;
en definitiva, la herencia, que en el caso de don Fernando fueron papeles y
libros. Me parece significativo porque esa naturaleza jurídica en la que el
término se reconduce implica una condición de civilidad –civismo de raigambre romana;
el testamento como acto jurídico supremo en la vida del cives– de la que el vocablo expolio
absolutamente carece entre nosotros, más pegado –inherente a un espíritu de
saco que nos define norteafricanos– a la apropiación de lo que pertenece a
otro, con maneras violentas, confiscatorias y, normalmente, tan depredadoras
como destructivas. ¡Qué razón tenía Wittgenstein! Los límites de nuestro
lenguaje son los de nuestro mundo.
Rita Patrício
Episódios. Da teorização estética em Fernando Pessoa
Edição
do Centro de Estudos Humanísticos da Universidade do Minho –
Ediçoes Húmus,Vila Nova de Famalicão. Braga,2012,448 pp.
ISBN: 9789898549563
Se
trata del estudio del ideario estético de Fernando Pessoa a partir de sus
textosensayísticos.El origen
de esta monografia está en un trabajo de tesis doctoral que, además del rigor y
orden expositivo y originalidad académica propias del género –cada vez más raro
en nosotras Universidades– expresa sus postulados con finura idiomática. Leer sobre temáticas
acerca del pensamiento y lenguaje poético pessoano, su musicalidad, el hábito del
fragmento y otras relativas a la metaliteratura de la traducción me enriquece.
Y, por último,
el eco del llanto griego de Orfeo en la Lisboa-Eurídice: la revista Orpheu, la epifanía modernista en Portugal,
su efímero pasaje, su modernidad en trastiempo.«Você
tem mil razões: o Orfeu não acabou. De qualquer maneira, em qualquer tempo
há-de continuar.», escribirá Mário de Sá-Carneiro a Fernando Pessoa.
Mário de Sá-Carneiro (1890-1916)
¡Qué verdad! Este año se celebrará –abundaban los
eventos ya para la misma semana en que llegué, y otros muchos más están programados
en los próximos meses (Museu da Eletricidade, Casa Fernando Pessoa,
Biblioteca Nacional)– de la que en apenas dos números –quedó el tercero en
pruebas– fue el logro del gran empeño de un pequeño grupo de poetas y
escritores, y unió mano con mano a Fernando Pessôa –así escrito por entonces– y
Mario de Sá-Carneiro: Orpheu, impresa con exquisito diseño por la Typografia do
Comércio, y primorosa dedicación de Antonio Ferro como su editor centinela. Pessoa y Sá-Carneiro
cuidaron del nº 2, mientras directores del 1º fueron Luiz de Montalvôr y Ronald
de Carvalho.
En
1983 la portuense Edições Nova Renascença recupero, a cuidado de José Augusto
Seabra, su colección completa –los trés
números en 2 v. Este año, a cien del 24 de abril de 1915, Edições Tinta da China,
y a cargo de Steffen Dix (Universität Tübingen), lanzó el
bellísimo 1915
– O Ano do Orpheu, al que sucumbí
sin presentar la menor resistencia. Y aquí está, conmigo, y yo deleitado:
Steffen Dix (org.)
1915 – O Ano do
Orpheu,Tinta
da China, Lisboa, 2015, 464 pp
ISBN: 9789896712518
Orpheu, la «geração Orpheu», es un Zeitgeistreconstruido entre más deveinte investigadores admirablemente coordinados por Dix para exhumar
el derredor de antecedentes –impagables las resonanciasparisinas de vorticistas, cubistas, futuristas y órficos– y la transtemporalidad hacia otros territorios que no
es difícil descubrir en la agitación intelectual y creatividad artística del
presente Portugal.
1915– O Ano do Orpheu es un libro por todos los conceptos excelente. Y está conmigo, y yo deleitado.
Qué más puede pedirse a una elegante mañana de aire azul en
Lisboa.
J.C.G.