Hace unas horas que me instalé en el Hotel Inca, en Praça Coronel Pacheco, muy próximo a la Faculdade de Direito de Porto. Me hospedo en él para la celebración del VIII Colóquio Internacional do Instituto Jurídico Interdisciplinar, dedicado en esta ocasión a Rousseau e o Contrato social. Se encuentra ubicado en el llamado « Barrio das livrarias ». Siendo así, quienes me conocen saben bien que no tengo capacidad para resistir las tentaciones librescas. Pronto, por tanto, he aprovechado para visitar algunos diversos establecimientos de alfarrabistas y livreiros antiquários más cercanos. Y creo que resultado fue espléndido.
Indagué en los anaqueles de la Livraria Acadêmica (Rua dos Mártires da Liberdade, 10), fundada por Joaquim Guedes da Silva en 1912, que reúne un extraordinario fondo de literatura portuguesa. Tuve así, entre las manos, primeras ediciones de Camilo Castelo Branco, Eça de Queiros, Fernando Pessoa, Sá Carneiro, José Régio, y otros. Un auténtico placer. Ya tengo reservadas algunas de esas piezas para el próximo viaje, que espero no se demore. Su actual propietario, el Sr. D. Nuno Canavez, es una persona encantadora, y un sabio conversador. Este agradable ambiente y los estantes recubiertos de cuidadas encuadernaciones invitan a sumergirse en la consulta pausada y morosa de los ejemplares.
Allí he adquirido dos obras a un precio verdaderamente inmejorable -que ocultaré por prudencia, pues ya he acumulado bastantes envidias en mis confesiones de bibliófilo- y del todo satisfactorio para mis posibilidades.
Una, como se ve, es la traducción del alemán a lengua francesa del Théâtre de Johann Christoph Friedrich von Schiller (A Paris: Chez Ant.-Aug. Renouard, de l’imprimerie de Crapelet, an VIII [1799], ([4], xii, 403, [1 bl.] p.) (viii, 506 p.)). El traductor, J.-H.-F. Lamartelière (1761-1830), en realidad Jean-Henri-Ferdinand Schwingdenhammer, a veces también como Citoyen Lamartellière o Citoyen La Martelière, fue responsable de la introducción de Schiller en Francia. Se ha ocupado de él François Labbé en dos estudios, que yo conozca : Jean-Henri-Ferdinand Lamartelière (1761-1830). Un dramaturge sous la Révolution, l’Empire et la Restauration ou l’élaboration d’une référence schillérienne en France, P. Lang (Series: Contacts- Vol. 5), Bern, Frankfurt/M., New York, Paris, 1990. 258 pp. (ISBN 978-3-261-04303-0), y «Jean-Henri-Ferdinand Lamartelière (1761-1830): l’introducteur de Schiller en France, l’annonciateur du mélodrame, l’auteur révolutionnaire», en Haydn Trevor Mason (ed.), Studies on Voltaire and th eighteenth century, Voltaire Foundation, Oxford,1991, pp. 259-289. Con anterioridad, también el libro de Heinrich Doberenz, La Martelière und seine Bearbeitung Schiller’schen Dramen auf dem Theater der französischen Revolution (T. Kessner, Löbau, 1883, 32 pp.).
La obra contiene las siguientes piezas teatrales: al T.1 La conjuration de Fiesque. L’amour et l’intrigue, y al T.2 Don Carlos infant d’Espagne. Abelino ou le grand bandit, par M. Zchocke [id est, Heinrich Zschokke].
Lamartelière, en su larga vida, sirvió con entusiasmo y continuidad a la labor de recepción del “Shakespeare alemán”, y en los diversos regímenes que llegó a conocer denunció con insistencia la injusticia, el mal, la corrupción en la sociedad humana. Su formación jurídica es evidente y no poco significativa en varias de sus obras. Lamartelière expresa asimismo un compromiso de entendimiento entre la cultura alemana y francesa.
La otra obra fue un regalo en el más propio sentido de la palabra, pues en realidad no hube de desembolsar cantidad alguna luego de ajustar el precio conjunto del lote. Se trata de L’homme criminal, de Cesare Lombroso, en la «Deuxième Édition française traduite sur la cinquième édition italienne», publicada por Ancienne Librairie Germer Baillière et Cie, Félix Alcan, Éditeur (Paris, 1895). Y así he traído conmigo los vols 1. (567 pp. avec figures dans le texte) y 2 (583 pp. avec figures dans le texte). No, por tanto, el vol. de Atlas. Pero no es problema, porque en mi biblioteca ya disponía desde hacía tiempo de ese digamos vol. 3. De modo que finalmente he completado la obra. Esto, saben bien los fuertemente afectados de bibliofilia, es un gozo que no tiene comparación al de hallar desde el principio la obra completa.
Finalmente, de regreso al Hotel y a sólo dos pasos antes de llegar a él, en Travessa Coronel Pacheco, hay un local de negocio algo ecléptico, “M Livros & Cosas”, donde también curioseé con éxito. De allí proceden los Éléments de Droit Politique, de Louis-Antoine Macarel (1790-1851) (Seconde édition, A Coimbre: De l’Imprimerie de l’Université, 1843). Esta obra, cuya primera edición en Portugal data de 1837, fue utilizada en las aulas coimbrenses hasta 1876. El precio, créanme que absolutamente ventajoso, no me dio la más mínima oportunidad siquiera a una entretenida discusión.
Dentro de unos minutos bajaré caminando hasta Praça da Libertade para cenar. Mañana, durante alguno de los intermedios del Coloquio, aprovecharé para compras de libros modernos. Iré a la hermosa Lellio & Irmao, antigua Livraria Chardron, en Rua das Carmelitas 144. Busco narrativa de Fernando Pessoa, en ediciones recientes de cuya noticia dispongo. Veremos qué tal se da el día.