Prof. Dr. Paulo Ferreira da Cunha
Universidade do Porto
Portugal
Querido amigo Paulo,
Entre los días 13 al 15 he tenido la fortuna de conocer la Republica Federativa del Brasil, visitando la ciudad de Niteroi y Río de Janeiro. La premura y brevedad del viaje me ha impedido, por tratarse fechas feriadas, contactar con colegas de la Universidade Cándido Mendes, como tú conoces que era mi deseo. Los compromisos que me llevaron hasta allí permitieron no obstante disponer de algún tiempo para compras de libros. En la livraria Imperial, situada en los adelaños de la Plaza 15, tuve ocasión de adquirir algunas curiosidades. Una obra, editada en 1943 en Buenos Aires, de Joan Merli, sobre la creación de Picasso, además de un ejemplar de Legalismo e ciencia do directo, del admirado profesor Saldaña, a quien tuve el placer de conocer en Porto, durante la reunión del IJI el pasado mes de noviembre. También la Introduçao ao Conheimento jurídico, de Julio C. Raffo, discípulo de Carlos Cossio y José Vilanova, y luego integrado en la vida académica brasileira como profesor de la Pontificia Universidade Católica de Río de Janeiro y de la Facultade de Directo de la Cándido Mendes. La fortuna de mis hallazgos la completó esa mañana del 14 una traducción portuguesa (Lisboa, 1939), de un capítulo del Manual de Derecho Constitucional de Duguit, que aquí hemos reeditado en este mismo año el prof. Monereo Pérez y yo mismo con un estudio introductorio sobre su teoría jurídica. El traductor es Eduardo Salgeiro y lleva por título Os elementos do Estado. Quedaron para otra ocasión dos tentadores compendios de Derecho civil, en buen estado, de Paniol y H. Capitan, pues excedían en mucho mis cálculos de gasto. Divagué luego por la librería Saravia, de donde traigo como edición reciente la Interpretaçao constitucional no pos-positivismo, de David Diniz Dantas, que entre otras cuestiones presenta un muy buen tratamiento de las posiciones doctrinales en España sobre “reglas y principios” Atienza & Ruiz Manero, y Prieto Sanchís)
En la tarde hubo más compras; salieron a mi encuentro dos librerías de lance en la calle Andrede de Neves, de Niteroi. En la primera de ellas localicé una pequeña biografía sobre Picasso (ya sabes que es una de mis devociones bibliográficas), en brasileiro, además de la edición mexicana de los Principios de Sociología criminal y Derecho Penal de Raul Carrancá y Rivas, en muy buena encuadernación. Adquirí igualmente el Curso de introduçao a Ciencia do Directo, de Paulino Jaques, prof. de la Universidades do Estado do Guanabara, cuya sistemática es excelente. Y asimismo un ejemplar de Face oculta de Euclides da Cunha, a firma de Miguel Reale, sobre temas de crítica literaria.
En la mañana del 15 emprendí vuelo de regreso y al despegue elegí entre la prensa O Estado de S. Paulo. En primera página una noticia impactante: “Morre aos 95 anos o jurista Miguel Reale”. No sabré explicarte mi pesar como filósofo del derecho y amigo de los libros. Leí con atención las necrólógicas y colaboraciones que sobre su vida y obra eran contenido especial a lo largo de dos páginas del tabloide. También su último artículo; la primera entrega de un texto sobre historia constitucional del Brasil, que ahora, lamentablemente no tendrá continuación. Pero en el desconsuelo por su pérdida, sentí asimismo una emoción mi especial. Pensé que tal vez haya podido ser el último comprador de una de sus tantas publicaciones, de su ingente producción intelectual., en momentos en que el maestro agonizaba. Me da el imaginar que aquella tarde del 14, apunto de cerrar el comercio, es difícil que alguien más adquiriera una de sus obras. El hombre desaparece, pero nos queda la inteligencia de su trabajo. Este pensamiento, tan común y acaso tan gastado, me acompañó durante las horas de vuelo hasta Madrid. Recordé su análisis dialéctico de la fenomenología husserliana, y la brillante conclusión trasladada a la teoría del Derecho, donde la experiencia jurídica aparece al propio tiempo como norma y realidad social consagrada por el Derecho; el hecho valorado por el Derecho origina la norma, que su vez se transforma tras la valorización de la realidad ya juridificada en nuevo hecho producto de la norma modificadora..
Cuando abrí el equipaje a mi llegada a Málaga su libro estaba allí. Lo tengo a mi lado mientras escribo estas líneas., junto a la edición española de su Teoría Tridimensional del Derecho.
Ahora percibo a Reale en una proximidad especial, en una cercanía reconfortante. Soy afortunado.
Tu amigo,
J.C.G.