PROFESIONALES SOCIO-SANITARIOS Y CUIDADORES
Los profesionales de la salud necesitan desarrollar la introspección, que consiste en poder darse cuenta de los pensamientos y sentimientos que nos produce el paciente y de cómo nuestra conducta se ve, a menudo, afectada por ellos.
Existen estudios en profesionales sanitarios que confirman que las técnicas de meditación conllevan estos beneficios:
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Mejorar el afrontamiento ante el estrés y la empatía.
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Disminuir la tendencia a cargar con las emociones negativas de otro.
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Prevenir la aparición de la fatiga emocional tanto en profesionales (Síndrome de Bum out) como en cuidadores (Síndrome del cuidador).
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Aumentar la satisfacción profesional.
Pero el mindfulness no sólo mejora el funcionamiento y la calidad de vida del profesional sanitario, sino que también sirve para:
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Mejorar la comunicación con el paciente y su cuidado.
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Aumentar la eficacia de los tratamientos y del cuidado ofrecido al paciente.
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Mejorar el pronóstico de los enfermos en aspectos evaluados por el profesional (impresión clínica global) o por el propio paciente (ansiedad, somatización, ira/hostilidad, fobias y obsesividad).